Llocal del Centro Flora Tristán
(Parque Hernán Velarde 42,
altura cuadra 2 de Petit Thouars).
Trombosis Electoral 2011 es un espacio de defensa para coagular el interior del tejido electoral que vivimos y que puede ser uno de los causantes de un infarto agudo en la política peruana. Curemos con nuestra opinión este sancochado electoral que más parece un conglomerado circense.
Leoncio Luque Ccota
He dormido demasiado en el Perú, para despertar y luego mirar a la playa electoral del 2011 y prestar atención que se avecina un maremoto electoral, un “chongo electoral”, la misma, que puede causar una desgracia sin precedente en cincos años de gobierno bufonesco, con candidatos que postulan al congreso sin saber nada de leyes, o tener un mínimo de bagaje político y cultural. Si es que no sabemos escoger a nuestros candidatos para la presidencia y congreso, estaremos cosechando un retroceso político, aún mas, específicamente en el poder legislativo; la frivolidad y la indiferencia reinarán por doquier. Y por ende, en los demás poderes.
http://www.revistafusion.com/2003/julio/nacional118.htm
Cómo sabemos se avecina un proceso electoral para elegir un presidente y con nuestro voto a 130 congresistas que legislarán al Perú durante un quinquenio; cada mañana que me despierto y escucho la radio miro la televisión, leo los periódicos, las cosa no son nada auspiciosa, la vida política mediática parece un circo donde los “políticos” parecen saltimbanquis, bufones, malabaristas, danzantes y prostitutas al mejor servicio para servirse y servir a quien lo jaló en su lista parlamentaria, sin nociones de lo que significa: ética, ni democracia. Es una desgracia de índole mayor: ira ciudadana.
Lo descrito arriba, no tuviera razón, si es que no hubiera conversado con un compañero de trabajo en la municipalidad de San Luis, un obrero de 60 años que entre cólera e impotencia, me hablo durante una hora, de lo que percibía del futuro del Perú, durante los siguientes cincos años, representado por la clase política que no representaba al ciudadano común, decía, lamentándose.
Casi al borde de la desesperación, expresaba, porque son los mismos de siempre: los castillos, los cabanillas, los zumaetas, los diezcansecos, etc, acompañado ahora de personajes como vedettes, voleibolista, cómicos, danzantes y gente corrupta, gente de frivolidad, que quieren ser nuevos padrastros de la patria. ¿Acaso no existe una nueva clase política, que está pasando, que sucede con los jóvenes? Acaso estamos sumidos en una crisis de valores y compromiso, donde el servicio hacia los demás se pierde de vista.
Escribe esto, me dijo: Necesitamos políticos de verdad y no improvisados. Necesitamos agudizar nuestro sentido crítico y discriminar qué políticos vamos escoger para que nos gobierne durante los siguientes cinco años.
Yo cumplí con Huamanì, pero hay que reflexionar, que está pasando con la clase política. Preguntar a los candidatos a la presidencia cómo va a mejorar la clase política del Perú donde se necesita mejores hombres y mujeres.
Es posible contratar a los que no saben administrar. Siendo el Perú la primera gran empresa. Pregunto.